En plena pandemia, a finales del año pasado, la Nueva Oficina Judicial (NOJ) cumplió diez años desde su implantación en la ciudad de Murcia. No sería necesario hacer un balance de estos diez años, el personal de la Administración de Justicia destinado en la capital lo sabemos y lo sufrimos muy bien en este tiempo, pero visto el balance –a bombo y platillo como nos tiene acostumbrados el TSJ- que ha hecho, con una total y absoluta falta de autocrítica, CCOO no puede dejar de exponer cuál es la realidad de la situación y qué ha pasado durante estos diez años, más allá de las estadísticas y números que refleja el informe del TSJ.
La noticia aparecida en La Verdad el día de hoy en la que junto a CCOO, otros colectivos como el Colegio de Procuradores y el Colegio de Abogados criticamos abiertamente esta estructura, entra en clara contraposición con el informe del TSJ. Si bien CCOO hizo un extenso informe sobre estos diez años de NOJ, el periódico solo recogió unas líneas:
Ø la NOJ se implantó a coste cero: a cero inversión en medios tecnológicos, a cero inversión en medios personales. En estos diez años, nunca se ha revisado su estructura ni su diseño ni prácticamente sus plantillas
Ø a pesar de que se concibió como una “experiencia piloto” y que la novedad de esta estructura organizativa no garantizaba su éxito, el ministerio de justicia y el TSJ de Murcia, usaron esta ciudad como “conejillo de indias” con la implantación del novedoso SCOP.
A juicio de CCOO, el mayor error en la NOJ ha sido precisamente ese, un servicio que distorsiona su engranaje con las UPADs y con los demás Servicios Comunes, tanto es así, que ni el ministerio quiso implantarlo en casi ninguna ciudad de su territorio ni por supuesto las CCAA con competencias, mucho más cautas con la puesta en marcha de la NOJ.
Diez años después, el propio ministerio de justicia nos da la razón a CCOO y en el anteproyecto de Ley de Eficiencia Organizativa del Sector Público de la Justicia que se está tramitando se corrige este desatino y el SCOP desaparece como tal y se refunde con las UPADs en las nuevas “Unidades Procesales de Tramitación” (lo que debería de haber sido desde un principio).
Ø En estos diez años, la falta de inversión en medios personales ha sido evidente, prácticamente todos los servicios comunes tienen la misma plantilla que en el momento de su implantación, las características de flexibilidad y movilidad funcional del personal significa eso precisamente. Pero sin embargo, el sostenimiento de la NOJ ha venido precisamente por su personal, el de plantilla, pero también el de refuerzo que desde hace diez años viene prestando servicios en uno u otro servicio común indistintamente, y que, tras el acuerdo con el ministerio en el año 2015, después de cinco años de NOJ, conseguimos la conversión de dieciséis plazas de refuerzo en plazas de plantilla en los órganos NOJ de la ciudad de Murcia que hace escasamente tres meses se han cubierto con personal titular.
Ø Pero curiosamente los refuerzos no han desaparecido de la NOJ, al contrario, no solo siguen existiendo numerosas plazas de refuerzo en los diferentes servicios (sobre todo en el SCOP) y que CCOO ya ha demandado nuevamente su conversión en plazas de plantilla, sino que, incluso, hay un continuo trasvase de personal titular de unas secciones a otras (decretos-pasarela) lo que nos da la razón para afirmar que la infradotación de plantilla en el diseño de todos y cada uno de los tres SCP se viene arrastrando desde su inicio.
Ø A estos datos hay que añadir que, en estos diez años, las unidades judiciales creadas en el partido judicial de Murcia han sido escasamente cuatro órganos judiciales (1 Social, 3 Instancias y 1 Mercantil) y alguna plaza de magistrado en la Audiencia Provincial, y que estas unidades judiciales no se han visto creadas con toda la plantilla que le correspondería a un juzgado de la misma clase sin NOJ, y mucho nos tememos que para este 2021 la aprobación de nuevas unidades judiciales va a ser escasa.
Ø Si a todo ello sumamos, que la implantación de las nuevas tecnologías (Minerva, Lexnet, Agenda de Señalamientos, Efidelius, Expediente Judicial Electrónico (que sigue sin estar implantado en toda la ciudad de Murcia, como es el caso de la Fiscalía de Menores), Horus, y más recientemente el Portal de Gestión de Edictos, el portal ACCEDA, la cita previa recién implantada….) es un continuo ir y venir de programas, aplicaciones, actualizaciones, guías didácticas, manuales, webinars, cambios de pantallas,, etc, es un vertiginoso proceso de digitalización.
La implantación del teletrabajo y la necesidad de habilitar herramientas que incrementen la relación telemática entre profesionales, ciudadanía y la administración, han supuesto una efervescente actividad en la puesta a disposición de herramientas al servicio del personal de la administración de Justicia. Sin embargo, todo este proceso se está convirtiendo en algo acelerado y atolondrado, creando confusión entre el personal, al que no se ha ofrecido en paralelo y como complemento necesario, una oferta formativa adecuada ni coherente y que a los profesionales de justicia también repercute en su interacción con esta administración, y por supuesto a la ciudadanía.
Todo lo anterior no aparece en el balance del TSJ sobre estos diez años, ni por supuesto la más mínima mención al personal de la administración de justicia destinado en la ciudad de Murcia que, con su esfuerzo, la mayoría de las veces sometido a una gran presión que llega a tal extremo de causar bajas laborales, y por supuesto sin ninguna compensación económica durante estos diez años, pues el coste cero también incluyó las retribuciones de la inmensa mayoría de los cuerpos generales afectados por la NOJ pese a un incremento de sus funciones, además dicha estructura también se ha materializado en una pérdida de derechos del personal en cuanto a la supresión del número de centros de destino a los que poder moverse voluntariamente (a través del concurso de traslados), de ahí lo de ser aplaudida por el TSJ como una estructura flexible que permite la movilidad funcional del personal a veces sin sujetarse a criterios transparentes.
Por todo ello, desde ccoo seguiremos apostando por una justicia más moderna, más eficaz, más cercana a la ciudadanía, pero con más inversión en edificios y más órganos judiciales, más plantillas, más formación y más derechos laborales y retributivos |